Al precio que están las rosas, son articulo de lujo... por tanto ¡sólo en ocasiones muy especiales podemos darnos el placer de crear con ellas!
Alternativa excelente es plantar tus rosales y disfrutar de su floración.
Hay gente que se conforma con colocar su ramo en una mesa y punto, ¡excelente!
Podemos tambien ir más allá... algunas ideas:
Me encantan con el tallo muy corto, muy abiertas flotando en copas a lo largo o amontonadas en una mesa.
Dos vasos con dos pequeños ramos con tonos diferentes: amarillo y naranja, rosa y champagne, naranja y rojo, amarillo y rosa... Cubre los vasos con hojas de aspidistra superpuestas y anudadas con cordel.
Una idea estupenda para cubrir el recipiente más vulgar es rodearlo con palos de canela, atados con lazo de seda, quedan soberbios y el ramo tiene una mezcla de aromas delicioso.
El locurote de sofisticación, pero divino y ¡ solo en días grandes, grandes! es el atadillo para las esquinas del mantel con rosas, palitos y hojas de galax. Las cintas de atado ¡muy largas!
Si tus ramos empiezan a estropearse o las rosas de tus rosales estén a punto de desparramarse... es el momento de aprovechar los pétalos: sobre una mesa de cristal sin más, a lo largo del recibidor de guia, rojos sobre la cama para una velada romántica o ¡en el saco! Me encanta la delicadeza del pétalo frente a lo tosco del saco.
Me divierte jugar a lo mismo , pero diferente ¿por qué no las rosas en el frutero junto con uvas y manzanas o en la estantería con los libros? en este segundo caso utilizo probetas de plástico con tapón que me permiten la horizontalidad.
y , cuando estén pochas, dales otra oportunidad: seca el ramo atado y colgado boca abajo en un cuarto oscuro y luego encuentra un rincón en la casa donde colgar varios del techo: una esquina del salón (si tiene vigas vistas ¡mejor!), en lo alto de la pared del aseo , en el techo del balconcillo o del porche... Eso si, siempre colgados boca abajo, como ramo normal en un cesto ¡me dan escalofríos!
Manías de una.
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