Una buena excusa para quedar y charlar hasta la hora de salir: al cine, a un concierto, a dar un largo paseo...
Todos sabemos hacer un buen té, sobre todo si hemos comprado alguna de las mil variedades posibles en una tienda especializada.
Cuidamos los detalles:
* Diversos tipos de azúcar: blanco, moreno , barritas de azúcar candi, terrones con formas diversas... Presentados en la mesa en vasitos, copas de helado o cuenquitos coquetos.
* Un servicio de tetera y tazas bonito es indispensable. Yo tengo varios y , a veces, los mezclo o simplemente pongo uno blanco y juego con los complementos en color, en metal, en cristal.
* Los dulces son ¡lo mejor del té! si no estamos en "operación bikini". Los preferidos, pero en una tartera con tapa, en un frutero de tres pisos, en una quesera de cristal...
* Si ponemos pan tostado con mantequilla y mermelada acertaremoss ¡seguro! La mantequilla en una copa de cristal en rizos o en una mantequillera de porcelana, metálica... y las mermeladas de diferentes sabores en otras copitas similares más chiquitinas, en cuencos de loza e incluso en hueveras metálicas. Coordina metal con metal, cristal con cristal....
* No olvidaremos tener limón preparado. Cortado bonito, en picos, incluso para exprimir.
* Podemos servir la leche en la jarra típica o en jarritas individuales. Esto último solo si somos pocas personas ¡claro!
* Una banda sonora cuidada, casi inaudible, y buena conversación.
Y finalmente mi reflexión: yo lo preparo con sumo cuidado y mimo, incluso si estoy sola. Es un lujo posible ¡diario!.
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