miércoles, 25 de mayo de 2011

Estímulos visuales y mentales.

 La rutina hogareña es placer, es  seguridad, el sosiego que está en lo conocido y  hemos de esforzarnos en su cuidado. Deberíamos, dicho lo anterior,  conseguir que la casa esté viva y  sea estimulante,  móvil, sorprendente...
¿Reflejarnos? ¿proyectarnos en ella? Yo aspiro a ser una mujer serena, plácida , incluso en la carrera diaria... pero busco mantener una luz en la mirada resultado de¡ una neurona!, al menos, creativa, chispeante, atrevida...
Tengo mis espacios vitales donde intentar ser  todo lo que quiero ser y busco nuevos estímulos intelectuales, dilatados en el tiempo o segundos de  creación y reflexión...
En ocasiones quedan plasmados en  los rincones de mi casa, son mis  miniperformances, mis móviles estéticos, mis estímulos mentales...
En mi último viaje a Bruselas en la tienda del Museo Magritte, ¡apasionante!, encontré unas postales sugerentes. blanco impoluto y negro para la reflexión.
En el mirador de mi casa , colgadas con cinta de organza, giran con la brisa de las ventanas abiertas y me recuerdan lo que ya sabia, pero que siempre viene bien leer de nuevo.
Al tiempo hago un ejercicio de tolerancia y otro de capacidad de asunción risueña de  mis déficits... y sorprendo a aquellos que  creen evitar las realidades no mencionándolas.


Me encanta  la gafa , imposible, para un solo ojo ¡ yo veo solo con uno y poco!  o la frase siguiente:


"L `interieur de votre tête n´est pas cette masse grise et blanche que l´on vous a dite. C´est un paysage de sources et de branches, una maison de feu mieux encore: la ville miraculeuse qu´il vous plaira d´inventer"


Inventemos la ciudad milagrosa, la casa encendida y hagamos de nuestro cerebro ese paisaje de ramas complejas y enriquecedoras e incorporemos a nuestra mente, frescas fuentes en constante fluir.