viernes, 7 de octubre de 2011

TeNTEMpiÉ en la OFiCINa.


Por exceso de trabajo, para ajustar el presupuesto mensual, por pereza, para perder unos kilitos e, incluso, desde el hartazgo de años comiendo en restaurantes... hay días que  decidimos cocinar la víspera y comer en la oficina... eso sí ... con estilo y haciendo del momento un  paréntesis de bienestar.
El menú variado, nutritivo, sabroso...  tema de otra entrada ... hoy hablamos de la puesta en escena.
Nos hacemos con  un set de cuencos, platos, cajas....  Ahora bien deja tu impronta  sin complejos ¿de colores fosforito y plástico  o de cartón con lunares para usar y tirar? Estupendo. Yo he elegido unos de acero y apilables. Son austeros, de fácil limpieza y eternos.




Los cubiertos, incluidos palillos, siempre a buen recaudo.... aprovechamos las carpetas de archivo, de un tipo u otro, para guardarlos o ¡tenerlos a la vista!






Reserva una bandeja de  plástico o metacrilato, para organizarte en tu mesa o trasladar tus cosas a la mesa donde comerás, si es que disponéis de un lugar adecuado. Botella, vaso, cubiertos...




El mantel individual ¡no podía faltar! y es nuestra  coquetada de hoy. Fotocopia una hoja de periódico y redúcela al tamaño que desees; plastifícala y ¡eh voilà! ¿no es coquetuelo y muy propio?






Si somos un buen equipo y bien avenido, no habremos de renunciar a una mesa coordinada y  a una agradable charleta.






Eso si, mesurada en el tiempo,  que ¡ la tarea espera!
Bon profit.