Hago mis propias felicitaciones y cada año paso unas horas cavilando cómo serán.
A lo largo del tiempo acuarelas, rotulador o lápiz las dibujaron; fueron bordadas o recosidas en patchwork; pegamento en mano con puntillas y lazos nacieron otras veces; flores secas tambien ayudaron...
Tarjeta viene del francés antiguo "targette", de donde pasó a "tarcheta". Era una adarga o pequeño escudo en el que se pintaba la divisa de cada uno.
Pues bien, mis postales son cada año la divisa, mi adarga, la seña de identidad, la sococada que todos esperan con curiosidad.
Cada año incorporó gente nueva a mi lista y, en sinceridad, siempre se cae alguien de ella. Soy inflexible: mis tarjetas son expresión de un sentimiento autentico y si no lo siento... ¡lo siento!
En 2011 mis tarjetones ¡verdes! van adornados con blondas ¡si! ¡blondas para tartas!
Recortar con cierta gracia y pegar. Simple y efectista.
Aquí están las primeras:
Un trio de ellas en detalle. El frontal:
El interior también ha de estar muy cuidado:
Y tampoco he olvidado la parte de atrás ¡ había que aprovechar los recortes! ¡queda coqueto! o ¿no?
Las blondas plateadas exigen rotulador plata y para buscar una combinación elegante los sobres serán gris oscuro.
Ahora me queda escribir cada texto y uno a uno ¡absolutamente personalizados!
La clave: emoción y sinceridad.