martes, 29 de marzo de 2011

¿Llevo el postre? Detallazos

Si me invitan a comer, cenar o pasar un fin de semana ¡es un lujo!
Me aprecian y queremos compartir  tiempo, palabras, risas...
Aunque no siempre es necesario, nunca esta de más y, a veces, es indispensable, presentarse con un regalo para los anfitriones.
No se tratará tanto del qué, como del cómo. Todos valoramos sobremanera el cuidado y menos la "cosa".
Puede ser un regalo normal, pero démosle nuestro toque.

- La botella de  buen vino  ¿típica? No si va envuelta en una saquito de organza, con lazo de rafia o cordel, rematado con bolitas o abalorios ¡en primavera y verano! o metida en la manga, bien rematada, de un viejo jersey de ochos o en una bolsa  tricotada ¡en invierno!



- Un ramo de flores ¡muy visto! Si, realmente, pero para mi ¡el mejor  regalo posible! Eso si, sorprende con un ramo  verde. ¡Solo verde!: Laurel, Rododendro, Retama, Eucalipto, Aspidistra, Monstera, Equisetum...
Nunca permitas que  el/la florista te ponga papel celofan oblea y floripondio típico. Mejor  un pliego de estraza y una cuerda de embalar ¡en serio!
Rustico o sofisticado, pero ¡diferente!
En alguna ocasión  he usado papel de periódico al que le he pintado o pegado cromos de mariposas. Inspiración ¡Fornasetti!




- Aceite de Oliva Virgen. Un trio con variedades de distinta denominación de origen, de primera calidad. También suelen cuidar mucho la presentación los fabricantes, pero si no fuera así, yo cubriría cada una de las botellas con un lazo de tono diferente ¡estilo momia!
Apuesta segura Anima Aurea:




- Jabones de tocador artesanales. Envueltos en unas hojas secas de laurel y  atados con lazos de seda. O recubiertos de papel cebolla y anudados con grosgrain, de venta en mercerías, en un tono especial.


- Bombones ¡ummm!  Compra a granel, de calidad, u otros en caja. Si el embalaje es normalito  prescinde de él ¡siempre!.  Busca en Zara Home, Habitat, Ikea... un azucarero, una bombonera, una caja de cristal o de cerámica bonita, lávala con esmero y  traslada los chocolatines a ella con sumo cuidado ¡y guantes de látex!
Con muchos pliegos de papel seda color chocolate envuelvelo y, en tono chocolate también  ¡un lacete! ¡Muy grande!
Hay excepciones: Bombones "Alma de cacao " su presentación maravillosa en caja negra alargadisima , ¡ni tocar! ¡Tal cual!



- O  el postre. Si tienes mano  ¡hazlo tú! Tiramisú, Torrijas, Leche frita... Altamente recomendable  este blog para Tartas: http://www.pequerecetas.com/recetas-para-fiestas-infantiles/tortuga-gertrudis/
O compra  en una buena pasteleria una tarta.  Lleva el postre en una bandeja o recipiente especial que  amplia el regalo. Que sea de un color intenso:rojo, turquesa, amarillo... o de flores , cuadritos... Los bajoplatos dan mucho juego. Y evidentemente  envuelvelo, aunque sea con "Albal", cruza capas y deja arriba  holgura, ata con lazo plateado y abre el exceso a modo de  repollo abierto o floreton. Haz recortes para darle forma bonita.

En general, no gastaremos más, pero ¡lo pasarás en grande creando! y la generosidad será muchísimo mayor. El cariño, la imaginación y  el tiempo ¡impagables!
Te invitarán más a menudo y cuando invites recibirás similar esmero
¡todo ventajas!

lunes, 28 de marzo de 2011

Nada más efimero que un cubito de hielo.

En mi  congelador hay dos tipos de cubitos: para enfriar bebidas  y para enfriar botellas.
Cubitos para copas ¡entonados!
Mis cocteles tienen piedritas de enfriar a colores ¡si!
Antes de incorporar el agua mineral a las cubiteras del frigorífico o a las bolsitas de hielos, en la botella, añado al agua colorante alimentario,
Tengo los tres tonos básicos: amarillo, azul y rojo.  Combinados, entre si, consigo naranjas, verdes, violetas... de  diferentes intensidades.
Imagina un  mojito con sus cubitos verdes, un ginkas con su limoncito y sus hielos amarillos o una Bombay Sapphire con sus piedritas en turquesa.
Simple y especial. ¡Siempre provocan una sonrisa en mis amigos!


Cubitos para cubitera ¡con flores!
Un vino blanco, un cava... suele mantenerse en la mesa en cubitera. Suelo usar una de  cristal ¡con sorpresa!
En los recipientes del congelador coloco primero agua y en cada  espacio una pequeña flore fresca: aliso, miniflores que conforman las hortensias, trebol, ramita de perejil, flor de manzanilla, hoja de menta, florecilla de lantana,...
y añado el resto de agua. Esta vez incolora. Congelamos unas horas ¡ y ya!



El efecto  de los cubitos con flor es  mágico. Y al irse derritiendo, las flores, flotan en el agua  y la cubitera ¡tiene poesia!


Lista de mágicos regocijos.

No  deberiamos olvidar jamás que ser feliz es valorar :


*Sentir la brisa en la cara.
*Comprar unos zapatos.
*Sentir la lluvia en el tejado estando en la cama.
*Romper una barrera.
*Escuchar la canción justa en el momento justo.
*Una frambuesa.
*Rodearse de detalles
*Coger unas flores en el campo y ponerlas en un jarrón.
*Mirar las estrellas.
*Hablar por teléfono a las doce de la noche
*Hacer un regalo y envolverlo con mimo. ¡Y recibirlos!
*Una copa de vino.
*Descubrir un nuevo sabor.
*Encontrar dinero en el bolsillo del abrigo que hace tiempo no te pones.
*Hacer reír a un amigo.
*Pasear sin rumbo.
*Engancharte y terminar una novela.
*Caminar descalzo por la hierba , por los charcos o por la playa.






*Gritar dentro del coche o en la cima el monte.
*Ver una "peli" bajo una manta vieja y suavecita.
*Reír a carcajadas.
*Dormir después del desayuno.   
*Cruzarse una mirada fugaz con alguien atractivo.
*Una ciruela.
*Bañarse desnudo en el mar.
*Recordar un aroma familiar
*Darte cuenta de tu error  al levantarte y saber que te quedan dos horas para dormir.




* Escuchar la guitarra o el violin de un buen músico callejero sentado bajo tu ventana.
*Jugar con y como un niño.
* Arrebujarse en sábanas nuevas.
*Quitarse los zapatos y el  "suje" al llegar a casa tras 10 horas de trabajo.
*Sorprenderse cada año al llegar la primavera y ver los brotes en las leñosas ramas.
*Ir sonriente por la calle y que la gente te salude pensando que es a ellos.
* Guiñar un ojo complice
*Conseguir un propósito
*Recibir un halago.
*Hacer algo que nunca habías hecho.
*Comer un bombón.
*Invitar a casa.
*Tirar bolas de nieve.
*Viajar bonito.
*Cuidar mi terraza.
*Poder pagar impuestos.
*Un beso.
*Crear algo propio....

Los pequeños placeres.

Vivir es apasionante, pero resulta fácil caer en la rutina. Yo  me resisto como gato panza arriba. Necesito ilusión, sorpresa... hacer lo mismo con aire nuevo.
Los días tienen actos repetitivos ineludibles, pero asumiendo la parte que no se puede cambiar, el reto está en dar una vuelta de tuerca e intentar cada día poner una nota de creatividad en nuestro entorno.
Cada una de mis entradas pretenderá ser eso. un pequeño placer, un regalo para con los otros, un arreglo floral, una invitación diferente, una mesa original, una reflexión para crecer, una receta peculiar, una locura sensata, un toque de estilo, un cuento para reflexionar, una melodia, un complemento original...
Mi familia tiene un termino acuñado: sococadas.
No siempre me ha gustado, por el uso,  con retranca, que se le daba. Eran mis ocurrencias, mis excentricidades, mi manera de perder el tiempo.
He acabado asumiendolo encantada, en la medida que expresa mi particular forma de hacer, la que me hace rara, especial, feliz.
En lo efímero, en  la belleza imperfecta, en el aquí y ahora, en el wabi-sabi japones, en las sococadas... es donde esta parte de la magia de mi vida.
Al compartirlos contigo  mi chispa encenderá un recuerdo , mi guiño de ojo complice es para ti, que  siempre valoraste el detalle.